El caminante atravesará primero calles empinadas y puertas fortificadas de 800 años de antigüedad. En los bajos de las suntuosas casas góticas, encontrará a numerosos artistas y artesanos que, como antaño, viven y mantienen viva la ciudad. Si dispone de tiempo, es aconsejable escapar del itinerario marcado para admirar el panorama desde la plaza de la Novia o Les Remparts, entrar en la iglesia de St Michel (abierta) o admirar los frescos pintados por Yves Brayer sobre el tema de la peregrinación a St Jacques de Compostelle en la Capette (antiguo hospital de St Jacques, siglo XV).
Fuera de las murallas del pueblo, el itinerario rodea el "puech de Mondagne" (nombre de la colina de Cordes) que ofrece a la vez una magnífica vista de la ciudad y un patrimonio arqueológico o rural muy interesante.
Desde las arboledas repletas de pájaros hasta las orillas del río Cérou, pasando por los paisajes de la causse, el sendero es rico en contrastes naturales.
- Francés
Tarifas
Acceso libre.