La otra colina inspirada :
Homenaje arquitectónico al paso del tiempo, Cordes sur Ciel encierra un intenso poder de seducción que sabe actuar sobre las grandes mentes. En 1908, Thomas E. Lawrence (Lawrence de Arabia) la conoció y olvidó: "Un artista podría (...) pintar aquí durante un año sin repetirse, y todos sus cuadros serían hermosos: es una ciudad de ensueño con también, además, un toque de pesadilla". En 1954, Albert Camus señaló: "uno viaja durante años sin saber realmente lo que busca (...) y llega de repente a uno de esos (...) lugares que nos esperan a cada uno en este mundo. El viajero que, desde la terraza de Cordes, contempla la noche de verano, sabe que no necesita ir más lejos, y que si quiere, la belleza de aquí (...) le alejará de toda soledad".
- Francés
Apertura
Todo el año.
Tarifas
Acceso libre.