Metemos el teléfono móvil y la cantimplora, nos ponemos las deportivas y listos para un bonito paseo por el corazón de los paisajes de Gaillac.
Todos los caminos llevan a Gaillac
Andando, en bicicleta o a caballo, vosotros decidís vuestra montura para explorar los numerosos caminos y senderos señalizados. Una pequeña escapada, como una huida para tomar algo de aire, o bien, una gran ruta para recargar las pilas, ¡vosotros elegís! Entre viñas, llanuras y bosques, una amplia variedad de senderos para practicar senderismo para todos los niveles. Informaos sobre los circuitos y rutas de senderismo señalizados que garantizan la calidad y la seguridad durante vuestro recorrido.
Caminar para saborear mejor
Para una inmersión 100 % natural tenéis los decorados garantizados. Estas hileras de vides alineadas e infinitas proporcionan al paisaje toda la armonía y la elegancia de una obra de arte. Adentrarse en este escenario durante un paseo por la bodega, también en la ocasión perfecta para hacer una parada sensorial con un bodeguero. Los paisajes de Gaillac también se dibujan a través de los bosques, los lagos y los ríos que tan bien caracterizan nuestro país. Desde el bosque de Sivens al dominio de Grésigne, pasando por el lago de Bellevue o incluso el lago de Auzerals, ¡numerosos paseos os están esperando para que disfrutéis de las vistas!
Campo de juego para los caballeros
¡Aviso para los caballeros! Con un decorado 100 % natural de Gaillac, de repente os cruzaréis en el camino con animales de todo tipo: burros, ponies y caballos que se pasean por las praderas de Gaillac. Numerosos centros ecuestres proponen paseos para descubrir la región de una manera diferente. ¡A la silla de montar! Dejaos llevar por vuestro acompañante que conoce los senderos como la palma de su mano y aprovechad para admirar el paisaje con un poco de altura.
Rumbo a los circuitos en BTT
Para terminar, cambiamos la montura, pero se mantiene el ritmo con los numerosos circuitos en BTT. Todo es posible: pedalear por el bosque y hacer crujir las hojas bajo las ruedas, recorrer las viñas o incluso las orillas de un lago. Y para los más valientes que no tienen miedo a las agujetas, ¡rumbo a los puntos más altos de la región! Subid un poco y disfrutad de las vistas panorámicas del viñedo, de los campos de trigo y de los pinos. ¡Ideal para combinar la actividad física y el placer estético! ¡Chsss!: optad por un paseo acompañados de una BTT eléctrica para combinarlo con un ejercicio de cardio.