Escuchar el bramido del ciervo en el bosque de Grésigne

Agudizar el oído para escuchar el bramido del ciervo: la temporada del amor ha comenzado en el bosque de Grésigne

A principios del otoño, los «Príncipes del bosque», tan majestuosos e imponentes, ofrecen un espectáculo memorable: es el momento del bramido del ciervo. El signo, el sonido, que oficializa la temporada del amor y, por tanto, el encuentro entre los ciervos y las ciervas.

Agudizad bien el oído, a las puertas del bosque de Grésigne, el eco de los gritos de los machos resuena e invita a descubrirlos. Una aventura única para vivir en el sotobosque de una reserva natural que se extiende en más de 3000 hectáreas.

Este grito tan particular de los machos les sirve para demostrar su fuerza y su virilidad a las hembras provocando enfrentamientos reales e impresionantes. De mediados de septiembre a mediados de octubre es la época más adecuada para ir al encuentro y observar, con discreción, su desfile en un entorno de lo más natural.

La Ferme Auberge Les Chênes en Larroque organiza todos los años en septiembre-octubre, las veladas del bramido del ciervo, seguidas de una comida para vivir esta experiencia única.

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