Château de Rhodes

El principal objetivo del equipo del Château de Rhodes es aspirar a una calidad cada vez mayor, basada en la mejora de los métodos de cultivo y las técnicas de vinificación, respetando al mismo tiempo las tradiciones.

La viña, porque de ella viene todo... La interacción armoniosa del suelo, el emplazamiento y el clima constituye la base de un producto de calidad. Gracias a este terruño excepcional y al cuidado puesto en la vinificación, el Château de Rhodes es uno de los referentes de la denominación Gaillac. Algunas de nuestras viñas tienen más de 60 años, la mayoría entre 20 y 30, y seguimos plantando parcelas de calidad de variedades locales. La exposición es perfecta: suroeste, lo que nos proporciona una maduración ideal.

Los viñedos se cultivan de forma ecológica desde 2008 para los tintos y desde 2010 para los blancos.
Los primeros vinos "ecológicos" son de la cosecha 2011, certificados por ECOCERT SAS.

Esto significa :
-ninguna escarda química, sino trabajar el suelo para airearlo y devolverle la vida,
-sin tratamientos sintéticos, sólo productos naturales en dosis controladas: cobre, azufre, aceites esenciales, arcillas, ....
-Sin abonos químicos, sólo compost natural y algas marinas para enriquecer suavemente el suelo y dar a las vides los elementos que necesitan, cuando los necesitan.
Los rendimientos se mantienen bajo control mediante un cuidadoso trabajo en las viñas: poda racional, cubierta de hierba natural, eliminación cuidadosa de brotes y hojas. La vendimia tiene lugar desde finales de agosto, para el método ancestral, hasta finales de octubre para el liquoreux. La vendimia es mecánica o manual, según los vinos.

Todos nuestros vinos se vinifican de forma tradicional, en cubas de hormigón recubiertas de pintura alimentaria. Las variaciones de temperatura son más suaves que en otros tipos de sala de cubas. Desde la vendimia de 2011, dejamos trabajar a las levaduras indígenas, las que están presentes de forma natural en las uvas y que revelarán la tipicidad de nuestro terruño; ya no trabajamos con levaduras seleccionadas. La fermentación se realiza a temperatura controlada.

Nuestros vinos tintos maduran en cubas de hormigón durante 1 o 2 años antes de ser embotellados. A continuación, se almacenan en una excepcional bodega subterránea abovedada, compuesta por dos naves de ladrillo de Toulouse de 40 m por 7 m. Esto permite conservar los vinos embotellados en excelentes condiciones, protegidos de la luz y de los cambios bruscos de temperatura. Esta bodega nos permite comercializar vinos tintos "maduros" ¡listos para beber!
Limitamos nuestros aportes al mínimo estricto: el azufre se añade con moderación y se justifica cada vez mediante un análisis, y la clarificación -sólo cuando es necesaria- se realiza en función de las necesidades del vino.Para respetar los aromas y la estructura de nuestros vinos, en la mayoría de los casos sólo filtramos una vez justo antes del embotellado.Esto explica la presencia de un ligero poso en el fondo de algunas botellas, que no afecta a la calidad del vino.