El Pays Gaillacois es, sobre todo, tomarse el tiempo de vivir, de disfrutar de la relajación y de los encuentros. Así que no hay prisa, pero si le pica la curiosidad y le acucian las ganas de descubrir, no lo dude... Aproveche los paisajes y los numerosos paseos señalizados, las actividades deportivas, los encuentros de viticultores o la riqueza de un patrimonio milenario. En los viñedos, festivales, mercados de artesanos o incluso en los mercados, siempre será bienvenido para un momento de intercambio y convivencia.