El valle de Bonnan domina las grandes vertientes coronadas con cornisas de piedra caliza. En los 11 km del recorrido descubriréis un paisaje que alterna entre verdes praderas, vertientes áridas con suelos decapados y césped y encinas de la meseta de Causse.
Una cascada de toba:
En las regiones kársticas, el agua de infiltración provoca la formación de dolinas (depresiones cerradas en el relieve) y otras avenas al disolver la caliza. La mayoría de las veces, reaparecen en forma de manantiales de Vaucluse. Un fenómeno similar existe en el valle de Bonnan en forma de cascada petrificada.
El suceso se produce durante los periodos de aguas altas. El agua desciende en una cascada de toba (roca porosa no homogénea, a menudo pulverulenta, en este caso de origen sedimentario) a una altura de unos cuarenta metros hasta cubrir la arenisca (mezcla estable de roca y arcilla). Un pozo natural los recoge. Una vez bajo tierra, resurgen como fuente de Vaucluse en Gourp de Fénérols.
- Francés
Apertura
Todo el año.
Tarifas
Acceso libre.