L'Ecrin de Bois está anclado en un lugar preservado, antiguamente conocido como "La Friche", donde aflora la roca blanca de los terrenos calcáreos de La Blanquié. Es una agradable casa en la colina, un lugar ideal para los amantes de la naturaleza. Podrán observar la biodiversidad que se nutre de las hierbas silvestres y los grandes robles de los alrededores. No es raro ver ardillas o corzos al despertar. En primavera es un paraíso para las aves. Por supuesto, no puede evitar visitar nuestras bastidas medievales Albi, Cordes, Gaillac, Puycelsi... La clasificación de Albi como Patrimonio de la Humanidad ha puesto nuestro patrimonio arquitectónico en el punto de mira. El festival "Petits Bouchons" en abril en Gaillac y "Pause Guitare" en Albi en julio, con un programa muy ambicioso, han sido un gran éxito. La "Fête des Vins" de Gaillac, a principios de agosto, es también una garantía de tres días de fiesta en torno al buen vino de Gaillac y su terruño.
L'Ecrin de Bois es una casa independiente, de una planta y con estructura de madera, que puede alojar cómodamente a cuatro personas. Los grandes ventanales se abren al terreno arbolado que rodea la casa rural. Estás "dentro pero fuera". La amplia y luminosa sala de estar se abre a una terraza de madera, con un salón y una cocina abierta. Gran sofá, frente a los ventanales, estufa de leña de diseño, decoración refinada. La cocina es muy funcional y estética, el equipamiento es de alta calidad, el aspecto sobrio y refinado. la casa rural es muy luminosa y con vistas en el jardín. Los dos dormitorios tienen cada uno un cuarto de baño con ducha italiana y aseo. Ropa de cama de 160x200cm y TV en cada habitación. Calefacción con estufa de leña (provista), equipamiento para bebés. Se proveen sábanas y toallas, posibilidad de servicio de limpieza al final de la estancia. En el exterior, la gran terraza con su mobiliario de exterior invita a relajarse y a degustar los buenos vinos de Gaillac con los amigos.