Entre vuestras escapadas a Toulouse, Quercy, Rouergue, Albigeois, Aveyron y Cordes, este pueblecito medieval lleno de encanto atrae toda la atención.
Milhars, este pequeño pueblo medieval
Ya sea a pie, en bicicleta o en moto, Milhars ofrece una parada entre dos destinos. En el camino hacia los palomares y las gargantas del Aveyron, sería una pena perderse su insólita arquitectura. De hecho, Milhars está construido a «paso de tortuga» y sus murallas en forma de herradura, sus pórticos y las pequeñas terrazas tranquilizan al visitante apresurado.
Milhars, conocido como «Village des Murs», se deja entrever por la Porte du Ravelin o la Porte Haute. Su castillo feudal, restaurado en 1630 y situado en la cima de una colina, y sus palomares no están abiertos al público. Sin embargo, nada impedirá al visitante observar con una mirada atenta desde el exterior.