Nuestros pueblos y ciudades
Ciudades, pueblos encaramados, bastidas… Edificios de ladrillo rojo que se desgranan a lo largo del Tarn, pueblos de piedra caliza emergiendo de las viñas… El entorno edificado ha modelado la historia y la identidad de la región. ¡Descubrirlo ya es un viaje en sí mismo! En vuestras escapadas podéis visitar una fortaleza, un pueblo vinícola o una plaza medieval; ¡todos están cargados de historia y cada uno de ellos es un destino por derecho propio!
Nuestras bastidas y ciudades medievales para un paseo por la historia
Los pueblos medievales aparecieron en el siglo XII. Se organizan en función de tres elementos esenciales para los habitantes: un cementerio, una iglesia o un castillo, y toda la zona habitada que está protegida por murallas. Las bastidas son ciudades nuevas, construidas en torno a una plaza central y, por lo general, un mercado.
En la «Tostana francesa» encontramos muchas bastidas y pueblos medievales, y solo tenemos que adentrarnos en esta época del pasado...
Nuestros pueblecitos para visitar sin moderación
Los pueblecitos de la «Toscana francesa» tienen mucho encanto, ¡no hace falta ni decirlo! Y cada uno de ellos a su manera... Gaillac, Lisle-sur-Tarn, Rasbastens... ¿Cuál os seducirá?
Nuestros pueblos junto al agua
A lo largo del Tarn y del Vère (afluente del Aveyron) han surgido pueblos con encanto que se pueden descubrir a lo largo de las estaciones...
Pueblos entre valles y laderas
Viñedos, bosques, valles, colinas calcáreas, ladrillos rojos: ¡esta es la descripción perfecta del viñedo de Gaillac! Y entre todo esto, algunos pueblos crecieron hace mucho tiempo... Andillac, Cestayrols, Cahuzac-sur-Vère, ¡no esperéis más para descubrir estas joyas!
La llanura de Tescou, cerca de Salvagnac, Montgaillard, ofrece paisajes que se matizan con las estaciones gracias a la armonía de sus campos de cereales.
