Bernac

Bernac, simple veneración

Entre las creencias y las tradiciones, un ritual cristiano ha perdurado durante milenios en Bernac: se lleva a los bebés que sufren con el crecimiento de sus primeros dientes para seguir una tradición ancestral.

Santa Apolline (o Apolonie según las traducciones) vivió en Alejandría, Egipto, en el siglo III. Hija de un magistrado pagano, fue martirizada en el año 249 junto con otros cristianos para que renegara de su fe. La moral de la época tenía un cierto mal gusto para las macabras puestas en escena y le rompieron la mandíbula con piedras, le arrancaron los dientes y la quemaron viva. Se convirtió en la santa patrona de los dentistas y se la invoca para aliviar el sufrimiento durante los crecimientos dentales.
En una reliquia de la santa (un estuche que contiene un diente y un fragmento de mandíbula), probablemente traída de Alejandría por un religioso y conservada en la iglesia de Notre-Dame de l’Assomption, está el origen de la tradición de Bernac: se lleva a los bebés, con sus mejillas enrojecidas por la inflamación de los primeros dientes, el primer domingo de mes, para recibir la bendición de la santa y aliviar sus dolores.

Entre 35 y 60 bebés de toda la región (del Haute-Garonne, Gers, Pyrénées-Atlantiques o incluso Burdeos) se llevan a Bernac todos los meses, como lo certifica un registro, para participar en esta veneración.

El granero cisterciense

Completamente reformado, el granero cisterciense es un magnífico testimonio de la implicación de los monjes en el desarrollo y el trabajo vinícola. Dependiente de la abadía de Bonnecombe (entre Rodez y Réquista), el granero de Bernac extendió en la Edad Media su dominio más allá de la comuna, hacia Castelnau, Labastide o Cestayrols.

La organización de los graneros fue muy estricta: 8 horas de trabajo, 8 horas de oración y 8 horas de sueño (regla de san Benito). El granero estaba dirigido por un hermano aparcero y los monjes se turnaban regularmente entre los diversos graneros y la abadía de Bonnecombe.

Iglesia de Notre Dame de L’Assomption

La iglesia de Notre-Dame de Bernac se remonta, en su parte más antigua, a los siglos XIII y XIV, es decir, a la época primitiva del granero cisterciense. En ella se puede admirar una Anunciación del siglo XVIII.